Zumaia – Zenarruza



Martes 13 de mayo de 2008

EL INFIERNO ESTÁ EN EL CAMINO DEL NORTE

ZUMAIA-ZENARRUZA
KMS DIA: 61,29
TIEMPO PARCIAL: 6:42:59
VELOCIDAD MEDIA: 9,12
VELOCIDAD MÁXIMA: 43,48
KMS TOTAL: 139
TIEMPO TOTAL:13:09


En los años que llevó haciendo caminos nunca había hecho nada igual lo de hoy a sido imcreible !

Ni tan siquiera lo del año pasado cuando me perdí en la primera etapa de la vía de la plata y aparecierais en almadén de la plata a las diez de la noche.

Pero no os adelanto acontecimientos y os dejare juzgar a vosotros mismos cuando leais mi relato.

Nos hemos levantado a las 7 de la mañana y tras un expléndido desayuno gentileza de Ana la propietaria de la casa rural nos hemos lanzado al camino desandando un tramo de lo recorrido ayer (3kms) para ir a buscar nuestras queridas flechas amarillas. Las hemos encontrado en Zumaia, en una fuerte rampa que nos hemos ha conducido a la ermita de Santiago y de hay nos a entregado en fuerte rampa al monte como dicen por aquí. Tras pasar unos bonitos caserios y unas imponentes vistas sobre la cossta el Camino a girado hacia el interior y nos ha ido metiendo en una imponente cordillera que nos deparaba no gratas sorpresas.

Tras una bajada tendida hemos ido a topar con una carretera y después de aquí ya ha empezado nuestro infierno particular, el Camino nos ha puesto a los pies de una impresionante rampa de cemento que después de hay nos ha llevado tras traspasar una valla por un barrizal impresionante para absurdamente volver a bajar a la misma carretera de antes.

Luego el Camino coger un tramitó de carretera y después se desvía a la derecha para adentrarse en una especie de barranco debajo y paralelo a la misma carretera que con barro y fuerte subida nos vuelve a llevar (como no) a la mismísima carretera.

A partir de aqui en fuerte subida (no podía ser de otra manera) hemos subido a un pueblo (de cuyo nombre no quiero acordarme) podría ser Itziar y hemos cometido la primera gran cagada del dia. Nos hemos pasado las flechas y hemos topado por error con un camino y un retulo que con ponía «Deba» y que era nuestro destino. El problema es que ese Camino subía por una enorme montaña y con una pendiente que nos obligaba a empujar la bicicleta y descansar cada 10 metros. Así hemos podido subir casi un km. Y cuando estábamos a media subida por la ladera de LA montaña «como bajado del cielo» nos hemos cruzado con un angel del Camino que nos ha dicho que íbamos perdidos y que si seguíamos por allí corríamos riesgo de que nos cayera la noche sin tan siquiera coronar esa moles de montaña (y eso que solo eran las 10 de la mañana). Asi nos hemos vuelto empapados en sudor y derrengados y hemos retomado las flechas en el pueblo.

Por subes y baja sorpotable nos hemos presentado en Deba y aali en una tienda de ccomestibles hemos tenido la leche del dia pues como despues se ha visto muy acertadamente los víveres que hemos comprado nos han sacado de un buen apuro.

Nosotros no lo sabíamos y nos imaginábamos como ayer un camino que discurriera por la costa y pasando por la costa. Por la cruda realidad es que entre Deba y Marquina hay ¡40 kms! De sierra y montañas enormes sin pueblos, ni personas. Lugares bellísimos pero extremadamente duros. En las subidas tocaba empujar la la bici ya que o bien la dureza de la rampa te lo impedía o el barro y las piedras no te dejaban pedalear. Para mas inri cuando acababas una mega subida y te las prometias felices porque pensabas que en la bajada descansarias, la bajada se convertía en un pedragal o barrizal inmundo y igualmente tenías que bajar andando.

En medio de ese caos y de ese calvario (hemos subido una cuesta que se llamaba así, pero mas bien era como una especie de juicio final antes de entrar en el infierno), pues eso que medio de eso hemos podido reponer fuerzas comiendonos bajo un árbol lo comprado en la tienda de Deba.

El perfil nos marcaba una bajada de la leche y esa bajada no acababa de llegar nunca. Cuando ha llegado a resultado ser un precipicio con una altura descomunal y un pedregal como firme. Nos hemos lanzado hacia abajo y ha aparecido a los 10 metros de bajada el segundo «ángel del Camino» encarnado en un aldeano que nos ha vuelto diciéndonos que por allí corríamos riesgo de perecer si bajábamos mas, que era imposible hacerlo y creedme tenía mucha razón, era impresionante parecía una ladera de esas de lanzarse en parapente!!

Asi hemos bajado aun pueblo por una especie de carreterucha en bajada a tumba abierta y de hay por carretera a Marquina que distaba 4 kms. Donde en la plaza del pueblo un simpático municipal nos ha dicho que el monasterio de Cenarruza estaba a tan solo 7 kms .

Contentos y felices nos hemos lanzado enpos del monasterio pensando en acabar nuestrobas martirio y nuestro mayor suplicio aun estaba por llegar.

El camino y las flechas nos han entregado contra la típica portela del ganado y tras traspasarla nos a metido en una senda de hierba que el tras unos metros nos ha dejado ante un precioso bosque con una a la postre despatarrante subida y sin rastro alguno de las flechas. La subida era penosa y muy lenta. Empujing y parada para recuperar aliento cada 10 metros. 3 así nos hemos ido perdiendo más y más.

La cosa se ha puesto muy fea y nos hemos dado cuenta de que estábamos en la cima de una imponente montaña sin rastro del monasterio y ¡perdidos!

Avanzábamos a campo través y buscando desesperadamente pisadas o rastros de personas y veíamos que se acercaba la noche y no salíamos de dentro de ese bosque, os juro que estado tentado de llamar para que vinieran a rescatarnos.

En esas se me ha ocurrido tirar de gps. Y en el mapa he buscado lo que parecía una carretera y con la noche ayuda del aparato nos hemos presentado en la ladera de una montaña donde abajo, muy abajo se vislumbrava una carreterilla. Ante la desesperación no me lo he pensado dos veces y me he lanzado ladera abajo arrastrando la bicicleta y destrozandome las piernas con las zarzas. Al final en la carretera un corte alto en el terreno me ha obligado a tirar la bici literalmente abajo y tirarme yo detras.

Carmelo al principio a dudado y ha pensado ¿pero a donde va este loco? Pero luego el tambien se ha dejado caer por la montaña .

La carraterilla y el gps. Nos han llevado a un caserío donde por suerte sus habitan2es nos han indicado como salir.

Hemos bajado a la carretera general y por si no teníamos bastante cuando estábamos a tan solo 3 kms de Cenarruza nos a caído un dilubio que nos ha entregado en el albergue derrengados y empapados. Como diciendo, !ala muchatos ya vais servidos! Que os den.

Mi gran amigo Gabriel se ha acercado a vernos a convertirse por unos momentos en el el angel de la noche. Hemos cenado juntos y ahora aquí me tenéis destrozado físicamente, escuchando llover por la ventana y pensando ya en mañana y en lanzarme otra vez al camino.

!muy mal tienen que ir las cosas como para que los bicigrinos Carmelo y Tomas frenen su avance !

Ja , ja

Hata mañana amigos.

Tomas Sanchez Sanchez

*Este mensaje ha sido redactado y enviado mediante un dispositivo movil, PDA *